Veinticinco años lleva la doctora Barbara Sturm investigando para crear una cosmética seria y eficaz. Veinticinco.
Por eso, cada producto que lanza está cargado de conocimiento. Super Anti-Aging Face Cream concentra ese tiempo de investigación y creatividad cosmética. Esta crema de uso diario va más allá de la Face Cream, está más cargada de ingredientes (vamos a decirlo) antiedad. No es la palabra que más nos gusta, pero ayuda a entender qué clase de producto es.
Ofrece resultados potentes tanto inmediatos como a largo plazo. Lo hace utilizando una fórmula biomimética única que imita la barrera natural de la piel y refuerza sus propiedades. Contiene una molécula que defiende la piel contra los estragos del tiempo y el extracto de Meadow Knotweed restablece la luminosidad natural del cutis. La verdolaga, un leit motiv de la marca ayuda a defenderse de los daños causados por los radicales libres. Y hay más, los biopolímeros de plancton dan a la piel firmeza y flexibilidad y el ácido hialurónico ya sabemos qué logra: una hidratación fundamental y penetrante.
Esta es la ciencia, hablemos ahora de sensaciones: la textura es rica y se absorbe con rapidez.
La doctora recomienda su aplicación por las mañanas y por las noches para las pieles más maduras. Las más jóvenes pueden integrar la Super Anti-Aging Face Cream en su rutina un par de veces por semana, alternándola con su crema hidratante habitual. Hagamos caso a la doctora. Ella sabe.
Úsalo con:
El Cleanser de la misma marca. Limpia la piel antes de aplicarla para lograr mejor absorción de los activos. También con Super Anti Aging Eye Cream y Super Anti Aging Neck and Décolleté.
Nos gusta por:
50 ml. Ingredientes: Shea Butter, Glycerine, Purslane Extract, Olive Oil, Avocado Oil, Vitamin E, Ceramides, Hyaluronic Acid, Bistorta Root, Marine Plankton Extract, Panthenol, Squalane, Sunflower Seed Oil, Lecithin, Phytolipids,Teprenone