Enjuagarse la boca con un colutorio de Aesop, qué delicioso capricho. Y, como tantos caprichos, qué imposible es renunciar a él una vez que se ha comenzado a practicar.
El Mouthwash de Aesop eleva un gesto tan prosaico como el de hacer gárgaras.
En Aesop importa tanto el cómo, el packaging, como el qué, lo que hay dentro. El cómo ha sido muy copiado desde 1987, momento en el que se fundó en Melbourne. El cómo es un botella con tipografía (Helvetica y Optima) y mensajes rotundos. El de este colutorio dice: «Aesop considera las buenas maneras y una higiene impecable básicas para una conducta cotidiana cordial». Estamos de acuerdo.
Lo que hay dentro de la botella es importante. La fórmula no contiene alcohol y está elaborada con menta, clavo y anís. Permite limpiar muy bien y eliminar mal aliento sin alterar el equilibrio natural de la boca.
Nunca hacer gárgaras ha sido tan estiloso.
Úsalo con:
La Toohpaste (pasta de dientes), que contiene ingredientes y aroma similar. Juntos forman un buen dúo de limpieza bucal.
Nos gusta por:
500 ml.
Water (Aqua), Glycerin, Xylitol, PEG-40 Hydrogenated Castor Oil, Sodium Benzoate, Mentha Viridis (Spearmint) Leaf Oil, Potassium Sorbate, Cocamidopropyl Betaine, Citric Acid, Sodium Citrate, Pimpinella Anisum (Anise) Seed Oil, Melaleuca Alternifolia (Tea Tree) Leaf Oil, Sodium Chloride, Eugenia Caryophyllus (Clove) Flower Oil, Limonene, Eugenol. Es un producto vegano. La botella está realizada con un 97% de plástico PET reciclado